Para lograr que los egresados de las carreras de las ciencias médicas cumplan con las exigencias de los tiempos actuales, es necesaria la presencia de profesores que no solo estén preparados y actualizados en su especialidad, sino también que tengan una sólida formación pedagógica.^5,6

Los procesos de evaluación que se desarrollan en la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, al igual que en otros centros de educación superior del país, pretenden garantizar la calidad necesaria para afrontar la altísima tarea de enseñar y formar a los futuros profesionales. Es imprescindible dotar a las universidades de un personal docente altamente calificado, y el proceso de categorización contribuye al logro de este objetivo.

La superación del profesor universitario es un proceso permanente y continuo, basado en las exigencias contemporáneas y en sus propias necesidades. Intervienen en ella muchos factores y constituye un proceso de construcción profesional.⁷

La categorización de los docentes es uno de los procesos que se desarrollan en la educación superior, con el fin de garantizar que los profesores tengan una sólida preparación científica y pedagógica acorde a las demandas de la universidad cubana actual.⁸

Los profesores de las universidades de ciencias médicas deben transitar por las diferentes categorías docentes -primero profesor instructor y después profesor asistente-, proceso que se desarrolla sin dificultades. Sin embargo, no ocurre así cuando tienen que transitar hacia las categorías superiores de auxiliar y titular, pues se presentan dificultades por falta de preparación metodológica.

Para realizar su cambio de categoría docente, los profesores deben estar correctamente preparados. Pero no siempre ocurre así, pues se presentan dificultades en la ejecución del ejercicio académico, que incluye la clase metodológica instructiva (CMI), el análisis crítico de una disciplina y la disertación de un tema de investigación. De estos elementos aflora como álgido la clase metodológica instructiva.

La autora considera que en el trabajo metodológico de los departamentos, no es frecuente el desarrollo de clases metodológicas instructivas que entrenen a los profesores para este tipo de actividad docente, y que formen parte del trabajo docente metodológico. Los profesores que se preparan para el cambio de categoría, no presentan la clase del ejercicio en su colectivo, algo que ayudaría a mejorar la calidad en su preparación. Estos aspectos contribuyen a que se presenten, en algunos casos, serias insuficiencias en la elaboración y defensa de las clases presentadas ante los tribunales de pase de categoría.^8,9

En la CMI el tratamiento metodológico que se detalla no debe estar desvinculado de la base conceptual de la asignatura o aspecto científico que se aborde, por lo que se identifica el problema didáctico objeto de análisis con el término general de problema conceptual metodológico, el que contiene una contradicción didáctica entre el contenido de la asignatura y la manera óptima de impartirlo dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje (qué y cómo enseñar).^5,10

Toda CMI debe estar estructurada en introducción, desarrollo y conclusiones, igual que otras formas de trabajo metodológico. La introducción está destinada a ubicar al auditorio en los aspectos que se van a abordar, así como su importancia, el problema metodológico que la genera y el objetivo metodológico seleccionado. En el desarrollo aparece el análisis, la explicación y las demostraciones por parte del docente responsable de desarrollar la CMI. Por último, el intercambio de opiniones con los participantes.¹¹ En las conclusiones deben tenerse en cuenta elementos como: retomar el problema conceptual metodológico, el objetivo metodológico de la actividad, y cómo sintetizar y consolidar los aspectos esenciales abordados.

Creemos que la esencia de la CMI radica en su carácter metodológico a través de una argumentación didáctica sistemática. Su función primordial radicará no solo en la explicación del contenido abordado, sino en exponer cómo puede ser tratado didácticamente y con su justificación pertinente.

En la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, para la solución de las dificultades en la preparación para el ejercicio de cambio de categoría, se han designados profesores con experiencia y una adecuada preparación pedagógica para el entrenamiento del personal que cumple los requisitos para realizar este ejercicio. Esto contribuye a elevar la calidad en la preparación y posibilita el éxito de los ejercicios, pero es posible que esta no sea la solución definitiva, porque en poco tiempo se sobrecarga de trabajo y tensiones al personal más experimentado. En el curso 2018-2019 fueron preparados para realizar el ejercicio de pase de categoría 108 profesores auxiliares, y se obtuvo un buen resultado.

Se sugiere evaluar la posibilidad de realizar cursos de Didáctica para los profesionales jóvenes, futuros profesores de las carreras de Medicina y Estomatología.

Las acciones que se desarrollan en torno a la evaluación y acreditación de carreras universitarias tienen su fundamento en el modelo de formación de profesionales de la Educación Superior.¹² La categorización profesoral es esencial en el proceso de acreditación y hay que prepararse para ello.

En la universidad del siglo XXI se trabaja por el cumplimiento de tres principios fundamentales: excelencia, calidad y pertinencia. Este último es el principal indicador a medir, dado que en la medida que se satisfagan las necesidades de la sociedad, puede garantizarse la calidad y excelencia de los procesos y sus resultados.

Los departamentos docentes son los encargados de planificar la superación del claustro docente, encaminado a incrementar la categorización de los profesores y con ello cumplir con los indicadores establecidos en la variable profesores, una de las más exigentes para obtener la acreditación universitaria por la Junta de Acreditación Nacional.