Tema 1.- Principios éticos en el arte del cuidado

 

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
Principios éticos en el arte del cuidado.
Ethical principles in the arte care.

AUTORES
Lic. Ariel Pérez González (1)
Lic. Mavidey Suárez Merino (2)
MSc. Meylin Pons Carol (3)
Lic. Yamil Valdés Cuevas (4)
Lic. Liliam Martínez Viera (5)

(1) Licenciado en Enfermería. Profesor Instructor. Jefe del departamento de Licenciatura en Enfermería. FCM-M.
(2) Licenciada en Enfermería. Profesora Instructor. FCM-M.
(3) Licenciada en Bioquímica. Máster en Educación Superior. Profesora Auxiliar. FCM-M.
(4) Licenciado en Enfermería. Profesor Instructor. Hospital Universitario Comandante Faustino Pérez. Matanzas
(5) Licenciada en Inglés. Profesora Instructor. FCM-M.

RESUMEN

La necesidad de cuidar en enfermería ha sido siempre universal y el elemento cuidado es la esencia de nuestra disciplina científica. La responsabilidad del personal de enfermería es actuar de acuerdo a la ética de su profesión para brindar una atención sanitaria de calidad tanto al individuo, a la familia, como a la comunidad. Por la relevancia que estos aspectos poseen se realizó una revisión bibliográfica que condujo a la argumentación de los principios éticos que se hallan implícitos en los principios que rigen la actuación del enfermero en el arte del cuidado a los pacientes y se comentan algunas afirmaciones que con relación a este importante elemento sostuvieron algunas teóricas de la enfermería moderna.
Cuidar al ser humano implica responsabilidad ética, pero también se necesita de un enfermero sensibilizado y comprometido con el cuidado que brinda. Debe entonces respetarse la dignidad, autonomía e intimidad del paciente y ayudarlo en la toma de decisiones, brindarle siempre la información que solicita de forma veraz, prudente y cuidadosa, obrando siempre de forma correcta, convencido de que se necesita el conocimiento teórico para fundamentar científicamente su actuación profesional.

DESCRIPTORES (DeCS):

ÉTICA DE ENFERMERÍA
CUIDADOS BÁSICOS DE ENFERMERÍA
RELACIONES ENFERMERO-PACIENTE
ADULTO
HUMANO

INTRODUCCIÓN

Lo que verdaderamente identifica al hombre y al propio tiempo lo diferencia del resto de los seres biológicos, es precisamente su condición de ser social, es decir, su capacidad de relacionarse con otros hombres en el propio proceso de creación de sus bienes materiales y espirituales. Este tipo de relaciones enfrenta al hombre a situaciones diversas que le crean la necesidad de adoptar las conductas que se consideran las más apropiadas o más dignas de ser cumplidas, según el consenso general del colectivo social al que pertenece.
La ética es la ciencia cuyo objeto de estudio está circunscrito, precisamente, a una forma específica de comportamiento humano, el comportamiento moral de los hombres en sociedad, actos conscientes y voluntarios que están relacionados con otros hombres, determinados grupos sociales o la sociedad en su conjunto. Dicho en otras palabras, la ética es la ciencia que estudia la moral. (1)
La enfermería ha venido practicándose como profesión desde hace más de un siglo y en el desarrollo de las teorías ha experimentado una rápida evolución en las últimas cuatro décadas para ser reconocida finalmente como una disciplina académica con un cuerpo doctrinal propio. (2)
El cuidado es la esencia de nuestra disciplina, sustentada por las intervenciones de enfermería, etapa muy importante de nuestro método científico, el Proceso de Atención de Enfermería, para favorecer, mantener o restablecer la salud del paciente.
En la actualidad existen indicaciones para que se realicen enfoques éticos en las diferentes etapas del Proceso de Atención de Enfermería y nuestras intervenciones deben guiarse por principios éticos, para no restar posibilidades de brindar una atención de enfermería de calidad, tanto a la persona sana o enferma, a la familia o a la comunidad, con quienes establecemos el compromiso de cuidar su salud. (3)
La necesidad de cuidar en enfermería ha sido siempre universal, pero hoy día la invasión tecnológica en el campo de las ciencias médicas se hace cada vez más peligrosa por los rasgos de deshumanización que le acompañan, se reclama más que nunca la actuación profundamente humana de nuestros profesionales.(4)
Motivados en argumentar sobre los principios éticos que rigen el cuidado de enfermería y la importancia que esto reviste para una actuación enfermera de excelencia, los autores antes mencionados realizaron el presente artículo.(5,6)

DISCUSIÓN

Es imprescindible que nuestros enfermeros tengan una visión de su profesión como disciplina científica, que se preocupen por el bien fundamental de la humanidad y que posean un sistema de creencias que revele su responsabilidad y firmeza ética. (7,8)
El personal de enfermería debe poseer la integridad necesaria para que su actuación siempre sea correcta y para ello debe tener presente los principios éticos de autonomía, respeto hacia las personas, beneficiencia, no maleficiencia, justicia, confidencialidad, veracidad y fidelidad para entonces brindar cuidados de calidad tanto al individuo, a la familia como a la comunidad.
La autonomía designa el gobierno de sí mismo por las propias reglas. Se trata del respeto a los valores personales, que se resume en la capacidad de tomar decisiones racionales y libres de influencias externas y actuar de acuerdo con ellas, incluye los derechos individuales, la privacía y la elección.
El respeto hacia las personas con frecuencia se utiliza como sinónimo de autonomía. Sin embargo, va más allá de la actitud que deben tener las personas para hacer elecciones autónomas. Beauchamp y Childress han clasificado los elementos incluidos del principio del respeto en dos categorías: Los elementos concernientes a la información. y los elementos relativos al consentimiento. Nos estamos refiriendo entonces al consentimiento informado
Los enfermeros deben recordar ser prudentes y cuidadosos cuando informan. Aún cuando proporcionar la información sea una conducta moralmente adecuada, en el contexto, el modo que se expresa es muy importante. El consentimiento informado debe entenderse como un proceso gradual y verbal en el seno de la relación de ayuda entre el enfermero y el paciente.
La beneficiencia por otro lado se relaciona con la obligación del enfermero de ayudar al paciente a favorecer sus intereses legítimos dentro de los límites de seguridad. Es el deber de hacer el bien y la promoción activa de actos benéficos (amabilidad, bondad y caridad).
El enfermero tiene que actuar evitando cualquier daño y produciendo el máximo bienestar a sus pacientes. Entre los posibles beneficios que debe pretender el mismo se (6-10) encuentra la curación de una lesión o enfermedad. Entre los perjuicios que debe evitar se hallan el dolor, el sufrimiento, la discapacidad y la enfermedad.
La no maleficiencia sin embargo, es el deber de no infringir daños, prevenirlos y evitarlos. Se incluye en el principio de la beneficencia, pero en este caso la no maleficencia podría ser más directa.
El principio de la justicia se refiere a la atención de calidad que debe brindarse a todos los pacientes, sin importar su posición económica y social, atributos personales o naturaleza del problema de salud. Todos los pacientes tienen que ser tratados de la misma forma, a pesar de sus diferencias. La justicia establece que casos similares deben ser tratados de igual manera.
La confidencialidad o derecho a la intimidad se relaciona con el concepto de privacía. La información obtenida de una persona no será revelada a otra a menos que sea en beneficio de la misma o que exista un lazo directo con una buena acción social.
El principio de la veracidad se cumple cuando el enfermero tiene la obligación de decir la verdad y no mentir o engañar. Debe proporcionarse toda la información relacionada con los procedimientos y diagnósticos de enfermería. La fidelidad sin embargo es el deber de ser leal a los compromisos de cada persona y mantenerlos siempre.
Es criterio de los autores del presente trabajo que todos los principios éticos que anteriormente se explicaron, de una manera o de otra se ponen de manifiesto en los principios que a continuación se describen y que deben guiar la actuación del enfermero cuando brinda sus cuidados.
1 – El enfermero demuestra un compromiso personal y profesional en el acto del cuidado.
Esto constituye el preludio de una relación de ayuda. Es decir, el enfermero tiene una participación activa en todas las experiencias de salud del individuo. (5)
La práctica de la enfermería exige que la relación de ayuda caracterice los encuentros enfermero–paciente. Exige además tener en cuenta la comunicación como un instrumento imprescindible para tomar decisiones en los cuidados.
El enfermero debe lograr que el paciente en su contacto con el servicio tenga una percepción comprensible, aceptable y significativa y para ello se hace necesario que la ética este presenta y que su comportamiento siempre promueva, fomente y mantenga la dignidad de los pacientes como personas.
En la teoría de Ernestine Wiedenbach “ El arte de la ayuda de la enfermería clínica”, se afirma que todas las personas tienen necesidades que forman parte normal de su vida y para satisfacer estas necesidades se ofrecen intervenciones de ayuda. Evelyn Adams por otro lado plantea que el enfermero debe procurar que se establezca con el paciente una relación de ayuda. Este hecho es el componente primordial de la actuación profesional de la enfermería. El clima de empatía, calor, respeto mutuo, cuidados y aceptación es el que determina la eficacia de la asistencia sanitaria. (2)
2- El enfermero acompaña a la persona, familia, grupo y comunidad en sus experiencias de salud, manteniendo la dignidad de ella y respetando sus diferencias.
La relación primordial de la enfermería será ante las personas que necesitan cuidados enfermeros, de manera que, al brindarlos, deberá promover un entorno en el que sean respetados la individualidad y derechos de los mismos, la de sus familiares y la comunidad a la que pertenecen, incluyendo el respeto a sus valores, costumbres, tradiciones y creencias. (5)
Existe una relación recíproca entre la profesión de enfermería y la sociedad: los enfermeros deben proporcionar cuidados continuos a todos los seres humanos sin considerar enfermedades o status social, y la sociedad debe también reconocer a los enfermeros como sanitaristas que actúan responsablemente y de conformidad con los códigos de la ética. (7)
Es inherentes a la enfermería el respeto al ser humano, a sus diferencias, a la dignidad, el respeto a la vida y el acompañamiento a la muerte. Virginia Henderson en sus afirmaciones teóricas establece que el enfermero debe ser compañero del paciente. (2)
Por tanto, en la enfermería no se podrá hacer distinciones fundadas en consideraciones de edad, sexo, color de piel, credo religioso, opiniones políticas, opciones sexuales, cultura, discapacidad o enfermedad, género, nacionalidad, o condición social. (4)
Los enfermeros están llamados a respetar las diferencias de percepción.
Ernestine Wiedenbach afirma que el enfermero pone en práctica una filosofía explícita cuyas bases son veneración del don de la vida, respeto de la dignidad, la valía, la autonomía y la individualidad de los seres humanos. (2)
3 - Por su presencia, atención y disponibilidad, el enfermero favorece el desarrollo del potencial de la persona que vive experiencias de salud.
El enfermero ayuda a la persona a tomar decisiones, brindando estabilidad, apoyo, confianza, permitiendo que el paciente se sienta activo. (5)
Cuando una persona está enferma, a menudo se ve obligada a volverse dependiente y, equivocadamente, esto suele considerarse como falta de capacidad para tomar decisiones.
Por ley, siempre que un paciente es admitido en una institución de salud, se le deben informar sus derechos. La característica más sobresaliente de los derechos establecidos para todos los pacientes es el derecho a la autonomía, el paciente tiene libertad personal para elegir y tomar decisiones y a participar de forma activa en la planificación e implementación de su propia atención de salud. (8)
Imogene King en su filosofía personal sobre los seres humanos y la vida, tiene un claro reflejo en sus supuestos teóricos, Las personas tienen capacidad para pensar, conocer, elegir y optar entre cursos de acción alternativa, son seres únicos y holísticos, capaces de pensar racionalmente y de tomar decisiones. (2)
4 – El enfermero se inspira en conocimientos específicos de su disciplina y aplica los principios específicos que guían su arte de cuidar.
La enfermería como ciencia tiene una base teórica conceptual, en la que se apoya para brindar su intervención. El enfermero adquiere y desarrolla los conocimientos a partir de un centro de interés propio y de una concepción explícita de su disciplina. (5)
La teoría proporciona al profesional las herramientas necesarias para dirigir la práctica de la enfermería y suministra el ambiente necesario para aplicar y someter a prueba los conocimientos de enfermería y desarrollar teorías.
Patricia Benner plantea que la enfermería debe establecer la base cognitiva necesaria para su desempeño. La teoría y la práctica deberían abrir un diálogo, la teoría se deduce de la práctica y esta se modifica o amplía a partir de los desarrollos teóricos. La teoría dirige al profesional en la búsqueda de problemas y en la anticipación de necesidades de asistencia. (2)
5 – Además de los conocimientos específicos de la disciplina enfermera, el enfermero integra conocimientos de otras ciencias en la comprensión de la experiencia humana de salud.
La enfermería como ciencia necesita nutrirse de otras ciencias para alcanzar su desarrollo pleno. Los enfermeros prestan servicios de salud a la persona, la familia y la comunidad y coordinan sus servicios con los de otros colegas y otros grupos de profesionales afines e incluso con profesionales de otros servicios de la sociedad. (4)
La práctica de la enfermería en colaboración con otros profesionales de la salud, requiere que los enfermeros tengan confianza en su competencia clínica y asuman la responsabilidad de las decisiones. La práctica basada en la colaboración también supone que los miembros tienen autonomía en la práctica de la profesión. (8)
Martha E. Roggers aprecia que la enfermera profesional debe tener una sólida formación en humanidades y en ciencia, además de los estudios propios de la enfermería. Los programas que proponía a este respecto incluía una educación básica en lenguaje, matemáticas, lógica, filosofía, psicología, sociología, música, arte, biología, microbiología, física y química, con la posibilidad de cursos opcionales de economía, ciencias políticas, antropología e informática. (2)
6 – El enfermero aprovecha recursos y conocimientos con el fin de facilitar diversas transiciones vividas por la persona, familia o grupo y promover su salud.
Al proporcionar los cuidados, el enfermero se cerciorará de que el empleo de la tecnología y los avances científicos son compatibles con la seguridad, dignidad y los derechos de las personas. El hecho de crear un marco teórico en enfermería, garantiza una práctica eficaz para lograr la meta total de la profesión, que es mejorar la calidad de la salud de todas las personas, la enfermería puede ayudar a las personas a alcanzar todo su potencial de salud. (4, 8)
Roggers afirma que la enfermería tiene como objetivo fomentar la salud y el bienestar de todos. Así pues, el arte de la enfermería puede verse como una aplicación creativa de la ciencia en la mejora de la situación personal. La razón de la existencia de la enfermería es el cuidado de las personas y del proceso vital de los seres humanos. (2)
7 – El enfermero se compromete en los procesos interactivos con el fin de promover la salud y favorecer la curación.
El enfermero como autoridad en la atención de salud reconoce su experiencia y capacidad de promover, conservar, restablecer la salud y prevenir la enfermedad.
Según Jean Watson la enfermería se preocupa de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. Nola J Pender ha indicado que la promoción de salud es un objetivo de este siglo XXI, como la prevención de la enfermedad fue una meta para la ciencia del siglo XX. (2)
El enfermero también acepta su obligación con la sociedad, de compartir sus capacidades con los pacientes que necesitan servicios de enfermería. El enfermero tiene la responsabilidad de desempeñar el papel de ayudante de forma ética (8)
8 – El enfermero da los cuidados individualizados en colaboración con la persona, familia, grupo y comunidad, según un proceso heurístico llamado “gestión clínica”.
Las acciones de enfermería ayudan al paciente a incrementar al máximo su capacidad de salud. Toda interacción con el paciente debe estar orientada a conseguir las metas y un propósito determinado. Conforme se llevan a cabo las acciones, la enfermería sigue colaborando con el paciente y con las demás personas importantes y continúa involucrando al paciente en su propio cuidado. Las intervenciones deben efectuarse con sensibilidad hacia los sentimientos del usuario y basarse en la individualidad del mismo. (8)
El enfermero proporcionará a las personas, familia y comunidad que atienden, toda la información necesaria y suficiente para que ellos puedan fundamentar el consentimiento a los cuidados, las investigaciones y los tratamientos relacionados. (4)
Imogene King en su teoría de consecución de objetivos expresa que las enfermeras interaccionan de forma intencionada con los pacientes para establecer objetivos y estudiar la forma de conseguirlos, de común acuerdo. (2)
9 – El enfermero reconoce su propia competencia y la de sus colegas, que pueden proceder de otras disciplinas y con ello contribuye al objetivo de optimizar el valor de los cuidados prodigados.
La enfermería representa un segmento del sistema en el cual se brinda atención de salud mediante los servicios de muchas profesiones. La relación más conveniente es la colaboración, que significa responsabilidad compartida para planificar, resolver problemas y evaluar con los pacientes y otros miembros del equipo de salud. Se caracteriza además por un alto grado de intercambio de información, claridad de la comunicación, confianza y respeto mutuo. (8)
Faye Glenn Abdellah, afirma que la enfermería es tanto un arte como una ciencia que conforma la actitud, las competencias intelectuales y las habilidades técnicas de la enfermera en el deseo y la capacidad para ayudar a la gente, enferma o no, a cubrir sus necesidades de salud. (2)

CONCLUSIONES

El cuidado enfermero es el eje alrededor del cual se articula la enfermería. En el presente artículo se ha argumentado sobre los principios que guían el modo de actuación profesional del personal de enfermería cuando se brindan cuidados al paciente, a la familia y la comunidad; en cuya actuación debe manifestarse una responsabilidad ética, además de las consideraciones teóricas que con relación al cuidado realizaron algunas investigadoras.
El enfermero debe ser un profesional sensibilizado con los problemas sanitarios y comprometido con el arte de cuidar. El paciente debe sentirse activo en este proceso en su condición de sujeto necesitado de atención de salud y ayudado en la toma de decisiones, debe entonces respetarse su dignidad, autonomía y confidencialidad. Todos los seres humanos deben tratarse de la misma forma a pesar de sus diferencias y debemos proporcionarle de manera prudente y cuidadosa la información que solicitan, haciendo siempre el bien y sin mentirle jamás. El compromiso de ser fieles siempre debe prevalecer. El enfermero además tiene que estar seguro del peligro que significa el divorcio del vínculo práctico con el teórico, imprescindible para respaldar la imagen de enfermería como disciplina profesional.
Descubrir a través del contacto humano con nuestros pacientes, la fuerza y la dignidad que tienen en su interior, su riqueza espiritual, las cualidades positivas y valiosas que encierran, no solo constituye el camino principal para que transiten nuestros principios al cuidar de ellos, sino la más sabia lección que pueda recibir el profesional de la enfermería y su más rica gratificación.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Colectivo de Autores. Introducción a la Medicina General Integral. Ética y Moral. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2001.
  2. Marriner A, Raile M. Modelos y Teorías en enfermería. 4 ed. Madrid, España: Harcourt, SA ; 2000.
  3. MINSAP.Carpeta Metodológica de la Dirección Nacional de Enfermería del Ministerio de Salud Pública. Ética y Bioética. La Habana:MINSAP; 1997
  4. Sociedad Cubana de Enfermería. Código deontológico. La Habana:MINSAP;1999.
  5. Kérovac S. El pensamiento enfermero. Hacia lo esencial de la ciencia. España: Editorial Masson, SA;. 1996
  6. Pastor Vega LM, León Correa F. Manual de ética y legislación en enfermería. Bioética en enfermería. España: Editorial Mosby; 1997
  7. Smeltzert SC, Bare BG. Enfermería Médico Quirúrgica. Principios Éticos en la Enfermería Médico Quirúrgica. Vol. I. 8 ed. México: Editorial Mc Graw-Hill Interamericana; 1996
  8. Leddy S, Pepper JM. Bases Conceptuales de la Enfermería Profesional. Filadelafía: J.B.Lippincott Company; 1989
  9. Lauzurica C, Manzano M, Bello BM, Manzano PA. Bioética Médica. Algunas consideraciones. Rev méd electrón [Seriada en línea]1998; 20(2): Disponible en URL: http://www.mtz.cpimtz.sld.cu/revista
    10.Watt-Watson JH, Ivers M. Pain Manegement. Nursing Perspective. Ethical Decision Making in Pain Manegement. J:B Lippincott: Editorial Mosby Year Book; 1992.

SUMMARY

The need of the nursing care has always been universal and the element of caring is the essence of our scientific discipline.The responsability of the nursing staff is to act rightly with the ethics of their profesión to offer a qualified sanitary attention to the individual, the family and the communityl.Due to the relevance these aspects have, a bibliographic revision was done which led to the explanation of the ethical principles that rule the nurse performance on the arto f caring patients and some assertions have been made by some theories of modern nursing related to this important Fac. Caring the human being implies responsability, but also hended is a sensitized nurse engaged with the care offered. The patients dignity, autonomy and privacy must then be respected and he must be helped in taking decisions and must always be given a truthful, prudent and careful information when it is asked. The nurse must always be correct and convenced of the theorical knowledge hended to substantiate his or her professional performance.

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